La primera película de la saga de Avatar relata la unión en un planeta desconocido de la naturaleza con los seres que ahí viven. Estos habitantes valoran profundamente esa conexión y están dispuestos a proteger su hogar incluso de los seres humanos que intentan explotar y dañar sus tierras. Los humanos, por su parte, se infiltran con máquinas y son aceptados por los habitantes del planeta al mostrar respeto por su forma de vida, aunque sin entender completamente su propósito. Al final, se desata un conflicto donde los habitantes defienden su tierra, incluyendo a un avatar que se enamora de un humano y se une a la lucha. La película destaca por sus efectos visuales impresionantes sin exageraciones, y por su buen drama y narrativa.